
Y posiblemente, la primera vez que se uso, salió de mi boca. Pero, aunque el término no formaba parte de mi cotidianidad hogareña, de mi vocabulario y el de mi familia, su esencia había penetrado en nosotros.
Lo hizo a través de los discos, y con el vestido caribeño, normal en los acetatos de un sonero, mi padre. Su colección, que se imponía ante unos cuantos discos de baladas de mi madre, estaba compuesta, en su gran mayoría, por el tradicional repertorio del Sexteto Borinquen y los grandes éxitos del sello de Jerry Macussi y Johnny Pacheco, siendo los álbumes de este últimos los más mimados.
De la discografía de Pacheco, recuerdo un álbum de nombre “Pacheco his Flute and Latin Jam”, el cual fue grabado en 1965, y en el que el flautista guardó su estilo convencional para involucrarse en descargas que emulaban los “jameos cubanos” al estilo Pedro Justi, “Peruchín”, y Frank Emilo Fynn. Recuerdo haber escuchado a Pacheco decirle a Luís Aquino, de MUSICA MAESTRO, que ese disco llegó hacer un germen de lo que años después se convirtió en Fania All Stars.
En esa grabación, contó con otros músicos, que al igual que él, ya traían el veneno de las descargas caribeñas, como José, Chombo, Silva (saxo) y Barry Roger (Trombón), entre otros.

La primera vez que escuché un samba brasileño, fue en este álbum. El tema “Samba do sueño” mantiene a Eddie ejecutando una base constante, mientras Cal marca la melodía, y el trombón de Barry se comporta duro y jazzista, neoyorquino e improvisador…salsero tal vez; este último elemento nos recuerda que aunque esa es música brasileña, el fiestón de ese disco no se originó en Brasil.
Con esos álbumes se encendió la mecha. Más adelante llegaron otras experiencias que poco a poco me llevaron a mostrar interés, primero en las descargas afro caribeñas, luego en las fusiones de otras expresiones caribeñas y latinas con el jazz, siguiendo por una retrospectiva del jazz latino, con Mario Bauzá, Chico O´Farril, Dizzy Gillespie y Chano Pozo y finalmente yendo a los inicios de esta expresión musical.
Viene más...
Alexis Méndez.
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