Percutrónika, una experiencia sensorial
(Por Alex Quezada).
alexquezada1@gmail.com
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Cual
naturaleza fecunda que se abre a la vida; como percibiendo el germinar de embriones
que brotan rodeados de humedad, de rocío, de lluvia, con propósito de erigir su
verticalidad o para expandirse en su entorno; como arbustos y follajes mecidos
por ráfagas de vientos. Así inició, con zumbidos y revoloteos de aves -reales o imaginarias- que inundaron nuestros sentidos para
sumergirnos en un ejercicio de contemplación sensorial, así nos abrimos a Percutrónika, una propuesta sonora que
logró deslumbrarnos la noche del pasado sábado en el auditorio de Casa de
Teatro.
En escena,
la experiencia e innovación de tres percusionistas dominicanos quedó una vez
más demostrada. Guarionex Aquino, Fellé
Vega y Edgar Molina, se propusieron mostrar una banda sonora que nos
transportó desde la aparente quietud y ebullición de la naturaleza viva,
hasta el ambiente habitual de cualquier contorno habitado o ciudad que vibra
con su estilo de vida contemporáneo. Con este propósito se hicieron acompañar
por José Amable Frómeta, para la
ingeniería de sonido, quien fue el cuarto elemento, su mejor cómplice.
Echando
mano a instrumentos diversos, muchos de los cuales, surgidos del ingenio
artesanal, estos artistas utilizaron recipientes con agua, tinajas, gon, cascabeles,
panderetas, udú, tambores, caracoles, un orinal, bidones plásticos o sencillas cuerdas de nylon, entre otros, para crear sonoridad convincente.
Sin restar
mérito, es válido señalar la sencillez del montaje, sin mayor despliegue que la
propia instrumentación de los ejecutantes y el aspecto de luces estáticas que
pudieron tener un mejor dinamismo. Aunque el público brindó sus aplausos en
cada pieza y dejó escapar sus emociones ante los desafíos de los músicos, también
cabe apuntar las reiteradas, extendidas y fallidas intervenciones de los protagonistas al
momento de tomar el micrófono para emitir algunos comentarios. Sobre este
último aspecto nos consolamos con la ilusión de que el editor del audio hará su
mejor cirugía. No
obstante, la magia se adueñó de todos los que estuvimos presentes, y no cabe
duda que la experiencia es digna de ser repetida.
Foto: Alexis Méndez.
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